Yo que calzaba pies de plomo,
y enamorarme, ay, no quería.
Yo que calzaba pies de plomo,
se me fue el lastre, ay, quién diría,
y ahora le canto por alegrías.
Y es que encontré a mi compañera,
ay, de la noche a la mañana.
Que con su risa y su candela,
todas las calles de Granada,
brillan más alto, ay, que la Alhambra.
Y deja entrar los ratones,
que ella se pone a cantar,
y al ritmo de sus tacones,
“asustaítos” se van.
“Asustaítos” se van,
y “asustaíto” me tiene,
de que la quiera yo más,
que a la “mare” que me quiere.
Si es la gitana de mi barca,
con zarcillitos, ay, de plata.
Que del “biruji” a mí me salva,
ella sin echarme las cartas,
sabe “toíto” lo que me falta.
Y yo no sé qué me ha hecho,
que la quiero una “jartá”,
camino sacando pecho,
y la barbilla p'atrás.
Y la barbilla p'atrás,
y el sombrerito p'al suelo,
si he de morirme prima, que sea con su veneno.
Con mi sultana, con mi sultana,
con mi italiana, con mi sultana.
No sé cómo lo hace, que siempre
le tengo ganas.
Ay mi sultana, ay mi sultana,
gaditanita sin Dolce & Gabana.
No sé cómo lo hace que siempre le tengo ganas.
No sé cómo lo hace que siempre...
seacabó!
Proyecto de ANTONIO HERNANDO con banda frenética y adrenalítica entre 2013 y 2015. Una coctelera sónica de swing, rumba, manouche, funk, música balcánica y bailes de Nueva Orleans, entre otros estilos.